Sección 1—El estudio de la mente
- Capítulo 1—Su importancia
- Capítulo 2—El cristiano y la psicología
- Capítulo 3—Peligros de la psicología
- Capítulo 4—Las influencias espirituales y la mente
- Capítulo 5—El fanatismo
- Capítulo 6—Una saludable normalidad
Sección 2—Relaciones básicas
- Capítulo 7—Enfermedades que se originan en la mente
- Capítulo 8—La religión y la mente
- Capítulo 9—La mente, la ciudadela
- Capítulo 10—Comprensión
Sección 3—El desarrollo de la mente
- Capítulo 11—El estudio de la Biblia y la mente
- Capítulo 12—Diligencia
- Capítulo 13—Alimento para la mente
- Capítulo 14—El ejercicio
- Capítulo 15—Factores emocionales
Sección 4—La personalidad en desarrollo
- Capítulo 16—Influencias prenatales
- Capítulo 17—Herencia y ambiente
- Capítulo 18—La seguridad en el hogar
- Capítulo 19—La influencia de los padres
- Capítulo 20—La atmósfera del hogar
- Capítulo 21—Cristo trata con las mentes
- Capítulo 22—La escuela y el maestro
Sección 5—La fuerza reconfortante de la vida
- Capítulo 23—El amor, un principio divino y eterno
- Capítulo 24—El amor en el hogar
- Capítulo 25—Amor y sexualidad en la experiencia humana
- Capítulo 26—Amor fraternal
- Capítulo 27—El amor de Dios
Sección 6—El egoísmo y el respeto propio
- Capítulo 28—La autoestima
- Capítulo 29—Dependencia e independencia
- Capítulo 30—Egoísmo y egocentrismo
Sección 7—La adolescencia y la juventud
- Capítulo 31—Problemas de los jóvenes
- Capítulo 32—La pasión y el amor ciego
- Capítulo 33—Peligros que enfrenta la juventud
- Capítulo 34—La conciencia
Sección 8—Principios guiadores en la educación
- Capítulo 35—La influencia de la percepción
- Capítulo 36—Principios de motivación
- Capítulo 37—Principios de estudio y aprendizaje
- Capítulo 38—Equilibrio en la educación